Reducir El Daño de Un Accidente Con Atención Quiropráctica en Chicago
Incluso los accidentes menores de vehículos motorizados pueden provocar daños duraderos en los tejidos blandos o la columna vertebral. El tratamiento quiropráctico puede ayudar a aliviar las molestias y, a menudo, puede eliminar la causa. Trabajando como Quiropráctico de Accidentes Automovilísticos en Chicago, Doctores y Mas puede ayudar a aliviar el dolor persistente después de un accidente.
Experiencia única y confiable
En los años de experiencia que nos respaldan, el Doctores y Mas ha brindado tratamiento a víctimas de accidentes automovilísticos en Chicago. Para los pacientes que sufren de latigazo cervical y otros tipos de daños en los tejidos blandos causados por un choque, la atención quiropráctica a menudo puede aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir que ocurran problemas futuros. De hecho, después del tratamiento médico de emergencia, es uno de los tipos de atención médica más populares para las víctimas de accidentes.
Los Quiroprácticos de Accidentes en Chicago también puede ofrecer a los pacientes una gran cantidad de recursos médicos a través de la red de profesionales que ha desarrollado a lo largo de los años. Ya sea que necesite un tratamiento médico más especializado o que esté buscando un caso de lesiones personales, él puede derivarlo a un profesional calificado.
Cuándo buscar atención quiropráctica
En general, los pacientes deben buscar atención quiropráctica dentro de las dos semanas posteriores al accidente. Mientras que los profesionales de la sala de emergencias y de atención urgente pueden brindar atención médica inmediata para traumatismos graves, los quiroprácticos ofrecen tratamiento para lesiones menos obvias. A veces denominadas “lesiones ocultas”, este tipo de daño afecta tejidos profundos como músculos, tendones y ligamentos. El latigazo cervical es el ejemplo más conocido de esto, pero otras partes del cuerpo también pueden verse afectadas.
Si bien son comparativamente menos graves que una conmoción cerebral o una fractura de hueso, las lesiones profundas o de los tejidos blandos pueden provocar dolores y problemas importantes a largo plazo. Debido a que están tan involucrados en la movilidad, los tejidos blandos lesionados pueden socavar su capacidad para moverse y funcionar. En algunos casos, incluso puede provocar hernias discales o artritis.
Reconociendo lesiones
Debido a que el efecto de estas lesiones es a menudo acumulativo en lugar de inmediato, es fácil pasarlas por alto en los días y semanas posteriores a un accidente. Sin embargo, incluso si no siente dolor, puede notar:
Dolores de cabeza inexplicables
Entumecimiento u hormigueo en las extremidades
Rigidez
Espasmos musculares
Fatiga
Dificultad o incapacidad para concentrarse.
Problemas para dormir por la noche o inquietud.
Desafortunadamente, estos síntomas a veces pueden aparecer semanas o incluso meses después de un accidente. Cuanto más tiempo pase sin tratamiento, es más probable que la lesión provoque problemas a largo plazo. En muchos casos, los médicos derivarán a los pacientes a un quiropráctico si tienen un dolor inexplicable u otros síntomas de lesión de tejido profundo. Los Doctores en Chicago pueden identificar lesiones ocultas y crear un plan de tratamiento adecuado.
En consecuencia, incluso si se siente bien, es importante que lo revisen en busca de posibles lesiones dentro de las dos semanas posteriores al accidente. Este proceso no solo puede ayudar a prevenir problemas a largo plazo, sino que también mejorará sus posibilidades de tener cobertura de seguro. Cuanto más espere para recibir un tratamiento quiropráctico, más difícil será obtener un seguro que cubra el tratamiento.
Prevenir lesiones a largo plazo
Lidiar con las secuelas de un accidente automovilístico es lo suficientemente complicado sin sufrir una lesión. Doctores y Mas trabaja arduamente para prevenir daños a largo plazo y ayudarlo a recuperarse lo más rápido posible. Comuníquese en línea hoy o llame para programar una consulta y discutir su situación con un profesional.
